viernes, 15 de mayo de 2009

Cadenas



Nuestra vida está escrita en una implacable cadena de metáforas inconclusas donde siempre seremos el término que falta.

10 comentarios:

Lola C. dijo...

¡Qué bueno! y cuánto incita a la reflexión. La metáfora ¿no nos amplía en significados?¿No nos da la posibilidad de ser más? Me gusta. Gracias Manuel.

Javier López dijo...

Me encantó, Manuel.

Claudia Sánchez dijo...

Me gustó. Mucho.
Me gusta la idea de ser metáfora inconclusa. Significa que aún hay esperanzas.
Saludos!

Manuel dijo...

Gracias, de verdad a tod@s. Intenté que tuviera estructura haiku pero no lo conseguí.Muchas palabras.Finalmente me quedó una minihistoria...inconclusa. Y efectivamente Claudia, aún hay esperanza.Escribir, dijo alguien, consiste en no sacarle todo el partido a las palabras.

Marianella dijo...

Hola Manuel un gusto conocerte, tienes un blog con preciosas entradas, de ahora en adelante te seguire, espero que no te moleste.

Un gran beso de En Tu Ausencia

Rafael Vázquez dijo...

Me ha gustado mucho, Manuel, así como todos los comentarios que ha suscitado.

¿Qué significa "cadena de metáforas"? El paraíso perdido es la infancia, la vida es sueño, nuestras vidas son los ríos...

El término que falta es lo que sea objetivamente la propia vida. Pero nosotros nunca vivimos la vida objetiva, sino una vida llena de símbolos, de significados, de, como tú has dicho, metáforas. Realmente vivimos la infancia como un paraíso perdido, realmente vivimos la vida como un sueño confuso, breve...

Las metáforas son inconclusas porque nunca acabamos de realizar el propio símbolo. La vida nunca llega a ser sueño, ni río, aunque lo vivamos subjetivamente, en parte, como tal, y no podamos vivirla sino siempre como metáfora de algo...

He querido explicar un poco cómo he entendido yo la minificción, Manuel. ¿Era esto lo que querías expresar?

Un afectuoso saludo a todos.

Manuel dijo...

Muchas gracias, Rafa. No solamente has explicado perfectamente la minificción sino que has sugerido nuevos significados que la enriquecen enormemente. Creo que fue Malraux quien dijo en sus Antimemorias" que la aventura humana sólo perduraría a costa de una implacable metamorfosis. Pensé que era más esperanzador utilizar "metáfora" antes que metamorfosis, aunque ambos términos puedan complementarse.
Como bien sugieres, gran parte de la infancia la tenemos latente en nuestra vida de adultos, revestida de símbolos y metáforas mas o menos evidentes.
Aprovecho para saludar a tod@s nuevamente.

Manuel dijo...

Con respecto a lo que comentaba en mi último comentario, esto es, las interconexiones de la infancia con la vida adulta, hoy en televisión en el programa Redes (de E. Punset) hablan de esto mismo y en su blog Aprendiendo a ser padresUn saludo.

Rafael Vázquez dijo...

"Gran parte de la infancia la tenemos latente en nuestra vida de adultos, revestida de símbolos y metáforas mas o menos evidentes".

Excelente explicación. Justo a eso me refería, Manuel.

Nietzsche decía: "No hay hechos, sólo interpretaciones". Diríamos "no hay hechos, sólo metáforas". O dicho de otro modo, siempre percibimos los hechos bajo los filtros de los súmbolos y de las metáforas.

Qué bonito análisis has traído al blog, Manuel. Gracias.

Jesús Montero Martín dijo...

Bonito rincón, un saludo desde mis fantasías en un mundo absurdo.

Me mantendré como seguidor ;)