domingo, 21 de junio de 2009

Funciones mortales

Horas después de ser ahorcado, el corazón del faquir seguía latiendo, sus pulmones alentando débilmente... Un mes más tarde mostraba resistencia a ser enterrado. De algún modo, aún muerto, el faquir era capaz de simular todas sus funciones vitales.

1 comentarios:

Oriana P. S. dijo...

Te lo dije antes y te lo digo ahora.

Esta mini me gusta mucho, mucho.