miércoles, 10 de marzo de 2010

Apetito

Cuando el hambre se juntó con las ganas de comer, su descendencia resultó insaciable.

3 comentarios:

Morales Juarez Diego Ademir dijo...

Penia y Poros, pobreza y abundancia se unieron y gestaron a Eros, el amor.

Teniendo a la amada, por lo tanto, no se precisa nada más (que tenerlo todo con ella).

Inteligente y breve, una pequeña felicidad literaria.

Gracias Javier

Atte

Ademir

Carmen María dijo...

Pequeña felicidad literaria. Suscribo el comentario de Ademir. Tu micro me ha encantado.

Javier López dijo...

Muchas gracias a los dos, ahora el feliz soy yo, sobre todo por compartirlo.