jueves, 27 de mayo de 2010

Territorio

Decidió habitar la nueva casa así, sin muebles, para acompañarse dialogando con el eco. Sintiéndose invadido, el eco optó por mudarse.

5 comentarios:

Oriana P. S. dijo...

Oh, qué bueno, Ikal!
Me encantó.
:)

Zilniya dijo...

Genial, Ikal, Ikal, kal, kal, al, al... ;)

Unknown dijo...

Respetando tu licencia de autor,el eco no tiene la costumbre de mudarse en el silencio.Más bien es poseedor de una paciencia infinita que le hará esperar el tiempo que sea hasta que se presente el próximo sonido.
Aún así recibe el eco de un aplauso por éste tan bizarro.

Ikal Bamoa dijo...

¡Gracias, Oriana y Zilniya! Qué gentiles son :)

Gracias Carlos por el eco del aplauso y por la acertada observación sobre la conducta del eco en el mundo real :)

Un abrazo desde las entrañas hirvientes de la lata.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.